Esta tortuga se llama Allison, tiene 5 años y su esperanza de vida es de 150 años, perdió una de sus aletas, probablemente como víctima de un ataque de tiburón, y debido a eso había dado vueltas sin ir a algún lugar.
La tortuga llegó a una institución de ayua marina, y los cientificos pasaron meses tratando de hacerle una prótesis que le permitiera volver a nadar en la dirección que quiera; finalmente le diseñaron un traje especial negro con una aleta delantera que le permitiera ir en la dirección correcta, y ya no estára dando vueltas.
La tortuga llegó a una institución de ayua marina, y los cientificos pasaron meses tratando de hacerle una prótesis que le permitiera volver a nadar en la dirección que quiera; finalmente le diseñaron un traje especial negro con una aleta delantera que le permitiera ir en la dirección correcta, y ya no estára dando vueltas.