Los músicos de la banda expondrán
sus versiones y no responderán a preguntas ante el tribunal
oral. Están imputados de haber co-organizado con Omar
Chabán el recital en el que murieron 194 personas.
Los músicos del grupo Callejeros
declararán por primera vez hoy ante el tribunal oral que los
juzga por la tragedia de Cromañón, en la que murieron 194
personas tras un recital de la banda.
El abogado del grupo, Manuel Gutiérrez, adelantó que cada
uno de sus clientes dará su versión de los hechos, que en
total se extenderá por 4 ó 5 horas, y que ninguno va a
responder preguntas porque "es inútil buscar más
explicaciones y no están en condiciones psicológicas" de
contestar a las querellas.
El primero en declarar será el escenógrafo Daniel Cardell
(30) y luego lo seguirán Patricio Rogelio Santos Fontanet (29),
cantante; Juan Alberto Carbone (39), saxofonista; Christian Eleazar
Torrejón, (35), bajista; Elio Rodrigo Delgado (23), guitarrista
y Eduardo Arturo Vázquez, (32), baterista.
Según la acusación fiscal, los músicos
están imputados de haber co-organizado con Omar Chabán,
el ex gerenciador de Cromañón, el recital que la banda
ofreció el 30 de diciembre de 2004 en República
Cromañón.
La principal cuestión que se les endilga es no haber realizado
un cacheo minucioso en la entrada del local que le impidiera al
público de la banda ingresar al lugar con pirotecnia, lo cual
fue afirmado por gran cantidad de testigos.
Incluso, algunos acusaron a la madre de Fontanet de repartir bengalas
dentro del local poco antes del inicio del show, que luego se
interrumpió abruptamente cuando una candela comenzó a
incendiar la media sombra que cubría el techo.
También se les imputa haber permitido que ingresaran al predio
alrededor de 3.000 personas, cuando en realidad estaba habilitado para
1.031, y de haber elegido un lugar cuya única salida de
emergencia se hallaba sellada con un candado y alambre. Los
músicos dirán que esa responsabilidad no era de ellos y
que sólo iban a los locales a tocar y no se ocupaban de la
seguridad.
El último en hablar será Diego Marcelo Argañaraz
(29), ex manager de la banda, quien como los músicos está
acusado del delito de estrago doloso agravado por el resultado muerte,
que prevé una pena de hasta 20 años de cárcel. Su
abogado, Roberto Bois, adelantó que expondrá durante unos
40 minutos.
Desde que comenzó el juicio, el 19 de agosto último, el
único integrante de Callejeros que declaró fue
Maximiliano Djerfy (33), ex guitarrista de la banda, quien se
separó del grupo durante el debate y tiene una defensora propia.
Djerfy dijo que nunca pudo representarse que en el lugar se iba a
producir un incendio porque, de lo contrario, no hubiera llevado al
recital de esa noche a sus familiares, de los cuales murieron cinco.
Por otra parte, antes que los músicos, hoy declarará por
tercera vez en el juicio Ana María Fernández, ex
directora general adjunta de Control Comunal del Gobierno
porteño cuando se produjo la tragedia.
Cuando expuso en agosto, en el tercer día del juicio,
deslindó responsabilidades en su superiora, Fabiana Fizsbin, y
dijo que contaba sólo con 76 inspectores para controlar 200.000
locales, carecía de presupuesto y de sistema informático.
sus versiones y no responderán a preguntas ante el tribunal
oral. Están imputados de haber co-organizado con Omar
Chabán el recital en el que murieron 194 personas.
Los músicos del grupo Callejeros
declararán por primera vez hoy ante el tribunal oral que los
juzga por la tragedia de Cromañón, en la que murieron 194
personas tras un recital de la banda.
El abogado del grupo, Manuel Gutiérrez, adelantó que cada
uno de sus clientes dará su versión de los hechos, que en
total se extenderá por 4 ó 5 horas, y que ninguno va a
responder preguntas porque "es inútil buscar más
explicaciones y no están en condiciones psicológicas" de
contestar a las querellas.
El primero en declarar será el escenógrafo Daniel Cardell
(30) y luego lo seguirán Patricio Rogelio Santos Fontanet (29),
cantante; Juan Alberto Carbone (39), saxofonista; Christian Eleazar
Torrejón, (35), bajista; Elio Rodrigo Delgado (23), guitarrista
y Eduardo Arturo Vázquez, (32), baterista.
Según la acusación fiscal, los músicos
están imputados de haber co-organizado con Omar Chabán,
el ex gerenciador de Cromañón, el recital que la banda
ofreció el 30 de diciembre de 2004 en República
Cromañón.
La principal cuestión que se les endilga es no haber realizado
un cacheo minucioso en la entrada del local que le impidiera al
público de la banda ingresar al lugar con pirotecnia, lo cual
fue afirmado por gran cantidad de testigos.
Incluso, algunos acusaron a la madre de Fontanet de repartir bengalas
dentro del local poco antes del inicio del show, que luego se
interrumpió abruptamente cuando una candela comenzó a
incendiar la media sombra que cubría el techo.
También se les imputa haber permitido que ingresaran al predio
alrededor de 3.000 personas, cuando en realidad estaba habilitado para
1.031, y de haber elegido un lugar cuya única salida de
emergencia se hallaba sellada con un candado y alambre. Los
músicos dirán que esa responsabilidad no era de ellos y
que sólo iban a los locales a tocar y no se ocupaban de la
seguridad.
El último en hablar será Diego Marcelo Argañaraz
(29), ex manager de la banda, quien como los músicos está
acusado del delito de estrago doloso agravado por el resultado muerte,
que prevé una pena de hasta 20 años de cárcel. Su
abogado, Roberto Bois, adelantó que expondrá durante unos
40 minutos.
Desde que comenzó el juicio, el 19 de agosto último, el
único integrante de Callejeros que declaró fue
Maximiliano Djerfy (33), ex guitarrista de la banda, quien se
separó del grupo durante el debate y tiene una defensora propia.
Djerfy dijo que nunca pudo representarse que en el lugar se iba a
producir un incendio porque, de lo contrario, no hubiera llevado al
recital de esa noche a sus familiares, de los cuales murieron cinco.
Por otra parte, antes que los músicos, hoy declarará por
tercera vez en el juicio Ana María Fernández, ex
directora general adjunta de Control Comunal del Gobierno
porteño cuando se produjo la tragedia.
Cuando expuso en agosto, en el tercer día del juicio,
deslindó responsabilidades en su superiora, Fabiana Fizsbin, y
dijo que contaba sólo con 76 inspectores para controlar 200.000
locales, carecía de presupuesto y de sistema informático.